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domingo, 19 de mayo de 2013

EUROVISION 2013


No podía dejar de dedicar un post al certamen anual de la música europea que, pese a quien pese (en su mayoría gente rabiosa por el absurdo hecho de no saber perder, y otros, presas de quienes oyen esos malos comentarios acerca del certamen -ni tan solo cimentándolos con una argumentación lógica-, y se dejan influenciar tontamente), no es únicamente un concurso.
Más allá de las competiciones con mayor o menor espíritu deportivo, Eurovision es el escaparate por excelencia de la música europea actual.
Este año, tal vez no ha sido de los mejores en cuanto a multitud de calidad y espectáculo, pero como siempre se han escuchado voces preparadísimas que bien por no tener suficiente marqueting tras ellas, o tal vez por que en Europa nos gusta hacer las cosas de otro modo muy diferente al de USA, no son estrellas internacionales del mundo de la canción a pesar de tener la voz y el carisma en el escenario para ello. (Seamos realistas, un buen cantante no necesita más, y no estoy hablando de poca cosa).
Las predicciones apuntaban desde hace tiempo a lo que se ha cumplido:
Emmelie de Forest (representante de Dinamarca) ganadora con su canción "Only teardrops". 
Nos encontramos con una puesta en escena sencilla y de buen gusto. Con uniformes de época para los músicos y una melodía de aires celtas con una triste letra bellamente interpretada por la guapa joven de Forest. (Dato curioso: dicen que es tataranieta de la Reina Victoria de Inglaterra). Y que no ha necesitado más que su voz, buena presencia y un sencillo y elegante vestido, (por no necesitar, incluso actuó descalza), para ganarse las buenas críticas obtenidas. 
A mí me ha parecido una ganadora muy óptima. 
Aunque, la segunda aspirante en las apuestas, Zlata Ognevich, representante de Ucrania, personalmente me gustó un poco más en cuanto a su voz ¡¡¡QUÉ VOZ!!!, la letra de su canción, música, y, aunque no venga a cuento, (tengo que decirlo aunque suene frívolo), el anillo de la mariposa era una preciosidad:
El único punto que no tenía a su favor, aunque lamento adimitirlo, es haberse presentado el año después de una canción ganadora titulada "Euphoria", cuyo estribillo-título entonado también con un nivel de voz bastante alto, podía recordar demasiado a la canción mencionada. 
Si no recordais bien la canción del año pasado, interpretada por Loreen, (un poco dificil, ya que ha sonado muchísimo a lo largo de este año), os la dejo aquí:

Si deseais conocer más acerca de los participantes, os remito a la página web oficial del certamen:
Si os lo habéis perdido, os recomiendo que si tenéis oportunidad de verlo lo hagáis, pues normalmente siempre hay algo que guste entre las canciones participantes.
Y finalmente, (aunque no menos importante), analicemos la canción española. Que ha quedado nada menos que en penúltimo puesto, y con ello seguro van a llover críticas, tanto a la actuación de "El sueño de Morfeo", como al certamen por no darle un puesto mejor, (no se puede contentar a todo el mundo). 
La canción, "Contigo hasta el final" es mucho mejor representante que tantas otras de años pasados, sin lugar a dudas). 

Pero, aquí viene la autocrítica constructiva:
1º El hecho de haberse señalado que la canción era un plagio de "The Sun will rise" de Kelly Clarkson, hizo que no empezara nada bien. Aquí la tenéis, juzgad vosotros mismos:
2º Si les acusan de plagio, ¿cómo se les ocurre aparecer en el escenario con la cantante descalza y con un vestido vaporoso, tal como va a acudir la clara favorita?. (Por lo que veo en "You Tube", de Forest ya tenía el look listo hace más de 3 meses). Al menos deberían haber cambiado la presentación, ya que, aunque haya sido por pura casualidad, el público no va a saber eso y basta dar una excusa para criticar, para que te critiquen. 
3º Seamos realistas, la voz de Raquel del Rosario, aunque buena, no ha sonado tan alta, y segura como tantas otras que se han escuchado en el concurso. 
De todas formas, como cada año, el espectáculo se ha servido con más clase que otras galas de la música internacionalmente promocionadas y en donde la música es lo de menos y prima lo hortera y de mal gusto como si de una competición se tratase. 
Viva Eurovision, (y a quien no le guste, que no lo vea). 

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